La rosácea es más común en las mejillas, frente, barbilla y nariz, aunque puede extenderse más allá de la cara, por lo general en el cuello, el pecho, el cuero cabelludo o las orejas. Pero debido a que afecta sobre todo a la cara, la que no se puede cubrir fácilmente, rosácea puede causar vergüenza, baja autoestima, ansiedad y depresión.
Los principales síntomas de la rosácea tienden a estallar de vez en cuando y varían de persona a persona. Entre ellos están: rubor, enrojecimiento persistente, vasos sanguíneos visibles, manchas y golpes.
Otros síntomas también pueden incluir inflamación de la cara, sensación de ardor o escozor, y manchas rojas conocidas como placas. El engrosamiento de la piel también puede ser un síntoma de la rosácea, típicamente piel gruesa, lleno de baches en la nariz (rinofima), una condición que por lo general sólo afecta a los hombres. Algunas personas también tienen síntomas oculares relacionados con la rosácea, incluyendo sequedad, ardor, escozor, picor y sensibilidad a la luz.
Usualmente, la rosácea comienza con enrojecimiento ocasional en las mejillas, la nariz, la frente o la barbilla. En esta primera etapa también puede observar diminutos vasos sanguíneos que aparecen en la superficie de la piel y los ojos pueden sentirse arenosos. El enrojecimiento puede tornarse más oscuro y más permanente en el tiempo, con diminutos vasos sanguíneos cada vez más notables. En este punto también puede empezar a recibir pápulas y pústulas. Durante la etapa avanzada de la rosácea, la piel puede llegar a estar cada vez más inflamada, incluyendo la piel alrededor de los ojos, y puede que la piel de la nariz se vuelva espesa y con baches (rinofima).
¿Qué la causa?
En realidad nadie sabe exactamente qué causa la rosácea. Algunos expertos creen que puede ser por anormalidades en los vasos sanguíneos de la cara, mientras que otros creen que puede ser desencadenada por la activación de las moléculas en la piel llamados péptidos. También hay una teoría de que un gran número de ácaros microscópicos, que viven de forma natural en la piel humana, causan una reacción en las personas con rosácea.
La genética puede desempeñar también un papel, ya que muchos casos de rosácea se encuentran en aquellos que tienen otros miembros de la familia con la condición (a través de un vínculo genético definitivo aún no se ha descubierto).
Lo que los expertos saben, sin embargo, es que ciertos factores pueden empeorar la rosácea, una vez que ya ha comenzado.
- El clima caliente/frío
- El Alcohol
- La exposición solar
- Los baños calientes
- Bebidas calientes
- Ciertos productos de cuidado de la piel
- Comida picante
- Estrés emocional
- Ejercicio
Tipos de rosácea
La Sociedad Nacional de Rosácea en los EE.UU. afirma que hay cuatro subtipos de rosácea que pueden ser identificados por sus signos y síntomas.
- Subtipo 1. Rosácea eritematotelangiectásica: enrojecimiento, enrojecimiento persistente y vasos sanguíneos, posiblemente también visibles.
- Subtipo 2. Rosásea papulopustular. Cuando hay enrojecimiento persistente, así como pápulas y pústulas.
- Subtipo 3. Se caracteriza por engrosamiento de la piel, que puede causar engrandecimiento de la nariz (rinofima).
- Subtipo 4. También llamado Rosácea Ocular, es cuando afecta el ojo o ambos ojos. Sus ojos pueden sentirse secos, o como si algo está en ellos, presentando un aspecto muy irritado. La rosácea ocular también puede causar inflamación del párpado, una condición llamada blefaritis.
Complicaciones oculares más graves incluyen una condición llamada queratitis rosásea, que es cuando la rosácea causa la inflamación y daño a la córnea, la capa transparente en la parte frontal del globo ocular. Esto puede causar dolor en los ojos, sensibilidad a la luz, así como problemas de visión, que podría conducir a la pérdida de visión.
Si tiene rosácea y cree que sus ojos se han visto afectados, consulte al profesional de la salud de inmediato, ya que el diagnóstico y tratamiento precoz son esenciales para proteger su vista.
Tratamientos de rosácea
El tratamiento convencional para la rosácea implica el control de los síntomas, ya que actualmente no hay cura para la enfermedad. Evitar los factores desencadenantes y el cuidado de su piel va a ayudar, pero también se puede necesitar tratamientos médicos que dependerán de los síntomas. Es probable que se necesite tratamientos a largo plazo, aunque durante los períodos en que los síntomas mejoran, puede dejarse de usar temporalmente.
Consejos de cuidado personal para la rosácea
Además de los tratamientos médicos, esto es lo que puede hacer para ayudarse a sí mismo y tener los síntomas de la rosácea bajo control:
- Evitar la exposición al sol:
Evitar el sol especialmente durante las horas del día de más calor y usar protector solar con un SPF 30 como mínimo, así como una calificación alta UVA. También es una buena idea usar un sombrero de ala ancha para proteger la cara del sol siempre que sea posible.
Ya que las altas temperaturas pueden desencadenar síntomas de la rosácea, es aconsejable que se mantenga lo más fresco posible en los días calurosos y húmedos. Si es posible, permanecer en el interior (idealmente en un ambiente con aire acondicionado). O tratar de rociar la cara con agua fría.
- Mantener el calor en invierno:
Las bajas temperaturas también pueden desencadenar síntomas de la rosácea. Llevar un pañuelo para cubrir las mejillas y la nariz cada vez que salga al aire libre en invierno ayudará en gran medida. Trate de permanecer en el interior tanto como sea posible si descubre que el frío es un desencadenante particular para los síntomas, y si tiene que salir en estos casos use antes una crema hidratante protectora.
- Evitar el estrés:
Muchas personas con rosácea advierten que el estrés desencadena sus síntomas. Pero las técnicas de manejo del estrés pueden ayudar. Por ejemplo, trate de hacer algunos ejercicios de respiración profunda cuando se siente bajo presión, o encuentre un lugar donde poder retirarse y relajarse por unos minutos durante los momentos de tensión.
- Evitar los alimentos y bebidas desencadenantes:
El alcohol, la cafeína, comidas picantes y las bebidas muy calientes, han sido identificados como factores desencadenantes de la rosácea. Si no está seguro de qué alimentos o bebidas causan los síntomas, trate de mantener un diario de alimentos y de síntomas.
Una amplia gama de alimentos (no todos los cuales son picantes) se han relacionado con la activación de la rosácea, incluyendo queso, cítricos, chocolate, vinagre, yogurt, salsa de soja e incluso aguacates. Algunos profesionales de la salud también recomiendan la reducción en azúcar, alimentos procesados y fritos en un intento de mejorar los síntomas de la rosácea.
- Mantenerse alejado de agua caliente:
Es bueno asegurarse de que la temperatura del agua es tibia en lugar de caliente antes de entrar a ducharse. Del mismo modo, evitar saunas y jacuzzis.
- Máquinas de afeitar eléctricas:
Los hombres con rosácea notan que usar una máquina de afeitar eléctrica les ayuda a mantener su piel en mejores condiciones. También es una buena idea para evitar lociones de afeitado fuertes, ya que pueden irritar la piel.
- Use productos de cuidado de la piel suaves:
Evite el uso de productos que contengan ingredientes abrasivos, así como paños ásperos, esponjas o cepillos faciales (no frotar o restregar la piel si se padece rosácea). Use una crema limpiadora, diseñada para piel sensible, dos veces al día.
A continuación, continúe con una crema hidratante adecuada (hidratantes farmacéuticos denominados emolientes pueden ser útiles). Pregunte a su médico o farmacéutico si está usando la crema o gel adecuada y siga las instrucciones del prospecto.
- Elija maquillaje no irritante:
Ciertos ingredientes contenidos en productos de maquillaje pueden irritar la piel, causando más enrojecimiento facial. Trate de usar productos de maquillaje para pieles sensibles que están libres de fragancia y otros irritantes potenciales. También se debe evitar productos que contengan alcohol.
Algunos medicamentos también pueden causar enrojecimiento facial en personas que tienen rosácea. Si cree que un medicamento que esté tomando empeora los síntomas, hable con su médico o farmacéutico.
Alivio natural para la rosácea
Antocianidinas: Los flavonoides antioxidantes llamados antocianidinas pueden ser útiles si tiene vasos sanguíneos visibles en la cara. Las antocianidinas se recomiendan para apoyar a los pequeños vasos sanguíneos mediante la reparación natural del colágeno dañado en las paredes de los vasos sanguíneos y capilares.
Estos compuestos se encuentran de forma natural en frutas negras de colores vivos y verduras tales como: moras, grosellas negras, arándanos, uvas negras y rojas, frambuesas, berenjenas, repollo rojo y cebollas rojas. También se puede encontrar antocianidinas en forma de complemento alimenticio.
Probióticos: Algunos profesionales de la salud creen que existe un vínculo entre la rosácea y mala digestión. Las condiciones tales como el síndrome de intestino permeable y sobre-crecimiento bacteriano del intestino delgado son las dos posibles causas de la rosácea (un estudio sugiere que no sólo aquellos con rosácea son más propensos a tener esta condición, pero la erradicación de la misma podría provocar una regresión de los síntomas de la rosácea durante al menos nueve meses (i).
Los suplementos alimenticios que contienen probióticos (bacterias amigas), se recomiendan para las dos condiciones, ya que reducen la inflamación en el intestino ayuda a equilibrar la flora intestinal.
Enzimas digestivas: La digestión deficiente también puede ser causada por una falta de enzimas digestivas (sustancias que descomponen los alimentos que ingerimos en nutrientes que nuestro cuerpo puede absorber).
Los factores que afectan a la producción normal de enzimas digestivas incluyen el ácido del estómago bajo, la inflamación en el tracto digestivo e incluso el estrés. Las enzimas digestivas disponibles en forma de complemento alimenticio (a menudo en una fórmula multi-enzima) incluyen: bromelina, papaína, amilasa, lactasa, celulasa, proteasa y lipasa. Alimentos ricos en enzimas incluyen frutas como piña, mango, papaya, kiwi y uvas, semillas germinadas, nueces, aguacate y miel cruda.
Vitamina C y Zinc: La vitamina C fortalece las membranas que recubren los vasos sanguíneos y el tejido conectivo entre las células de la piel y el Zinc ayuda curar la capa superior de la piel (epidermis) y regula los niveles de vitamina A en la sangre.
Referencias Bibliograficas
(i) Parido. A, et al.Small intestinal bacterial overgrowth in rosacea: clinical effectiveness of its eradication. Clin Gastroeneterol Hepatol. 2008 Jul;6(7):759-64.
(ii) LAMBERTS® the Practitioner’s Guide to Supplements. The Reader’s Digest Association Limited, London. 2005.
