La OMS exige regular e integrar las medicinas complementarias en los sistemas públicos de salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los gobiernos de países que forman parte de su organización que incorporen a sus sistemas públicos de salud las medicinas tradicionales y complementarias en el próximo decenio. El máximo organismo internacional sobre salud se refiere a la práctica de esta actividad como “terapias no farmacológicas”, […]

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los gobiernos de países que forman parte de su organización que incorporen a sus sistemas públicos de salud las medicinas tradicionales y complementarias en el próximo decenio. El máximo organismo internacional sobre salud se refiere a la práctica de esta actividad como “terapias no farmacológicas”, y enumera algunas de ellas, como Fitoterapia, Nutrición, Naturopatía, Acupuntura, Quiropráctica, Osteopatía, Qi Gong, Tai-chi, Yoga, Medicina Termal… y muchas otras terapias físicas, mentales, espirituales y psicofísicas.

Habida cuenta de la insistencia de muchos sectores en cuestionar la validez científica de estas terapias, la OMS explica que “si bien los ensayos clínicos controlados pueden ofrecer numerosas enseñanzas, hay otros métodos de evaluación igualmente valiosos; entre ellos, los estudios de sus resultados y eficacia, así como la investigación comparativa sobre la eficacia, los patrones de utilización, y otros métodos cualitativos”.

Las últimas directrices de la OMS revelan aspectos importantes en el proceso de información destinada al consumidor sobre el uso de las medicinas tradicionales, complementarias y alternativas. Así, el organismo invita a los gobiernos a velar por que se proporcione suficiente información sobre la eficacia y la inocuidad de los productos, así como sobre sus contraindicaciones. También les conmina a organizar campañas de comunicación dirigidas al mismo fin.

En relación a la complementariedad entre medicinas tradicionales y convencionales, la OMS deja clara su postura: los países y, por ende, sus sistemas públicos de salud deben alentar la interacción entre practicantes de ambas medicinas, además de incluir en los seguros las terapias y productos no convencionales que se basen, eso sí, en pruebas sólidas. Una de sus directrices alude, sin ir más lejos, a la necesaria colaboración entre dispensadores de atención primaria convencionales y tradicionales para mejorar los resultados de los tratamientos.

El posicionamiento de la OMS dista mucho de ser nuevo, en cualquier caso. Ya en 2008, su entonces dirigente Margaret Chan aclaró que no tenía por qué “haber conflicto alguno entre la medicina tradicional y la occidental. […] En el ámbito de la Atención Primaria, ambas pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa, de manera que el sistema aproveche lo mejor de ambas, y una compase las deficiencias de la otra”.

Fuente original del artículo: Revista Mi Herbolario, Nº 191. http://www.miherbolario.com/boletines55/191/boletin-n191.html. 

Autor/a: Revista Mi Herbolario Número 191

Exención de responsabilidad: La información anteriormente descrita es sólo para fines informativos, por tanto no intenta influir, diagnosticar ni reemplazar el consejo, tratamiento médico o del profesional de la salud. Se basa en estudios científicos (humana, animal o in vitro), la experiencia clínica, o el uso tradicional, como se cita en cada artículo. Los resultados reportados no necesariamente pueden ocurrir en todos los individuos. No se recomienda el auto-tratamiento para condiciones que amenazan la vida que requieren tratamiento médico bajo el cuidado de un médico. Para muchas de las enfermedades que se describen el tratamiento con prescripción o medicamentos de venta libre también está disponible. Consulte a su médico y/o farmacéutico para cualquier problema de salud antes de utilizar algún suplemento/complemento alimenticio o de hacer algún cambio en los medicamentos prescritos.