Síndrome Del Intestino Irritable

El síndrome del intestino irritable (SII) es una condición común que afecta al sistema digestivo. De acuerdo con el NHS, se cree que una de cada cinco personas ha estado afectada en algún momento de su vida.

Entre un 10%-20% de las personas que viven en los países occidentales cumplen los criterios de diagnósticos de la enfermedad en un momento dado. Una de cada 10 personas ha tenido que acudir a su médico de cabecera por haber estado bastante mal debido a estos síntomas.

Es más común en mujeres (viéndose afectadas alrededor de dos veces más), y más propenso a desarrollarla cuando eres joven, (generalmente entre los 20 y 30 años), diagnosticándose con mayor frecuencia en personas que viven en países desarrollados que en aquellas que viven en países en vías de desarrollo.

Intestino del ser humano

Gráfico del intestino del Ser Humano

El problema con el SII es que afecta de manera diferente a unos y a otros. Algunos tienen síntomas más graves que otros, y pueden presentarse de vez en cuando, permaneciendo por unos pocos días, o hasta varios meses antes de mejorar o desaparecer. También existe por causas obvias no-fisiológicas, siendo la razón por la que a menudo el SII puede ser referido como un trastorno de la función intestinal o del intestino (lo que significa que hay un problema con la función intestinal, pero ninguna anormalidad en la estructura).

Cuáles son los síntomas

Las personas que tienen el síndrome del intestino irritable (SII), pueden sufrir de uno o más de los siguientes síntomas, frecuentemente después de comer o beber:

  • Dolor abdominal y calambres / espasmos.
  • Hinchazón e inflamación abdominal.
  • Exceso de gases.
  • Diarrea y/o estreñimiento (los médicos pueden categorizar a las personas con SII como quienes tienen: principalmente hinchazón y estreñimiento, principalmente síntomas de diarrea, o quienes tienen ambos).
  • Necesidad de ir al baño con urgencia, especialmente durante la mañana.
  • Sensación de no haber vaciado sus intestinos después de ir al baño.
  • Otros síntomas, como: náuseas, dolor de cabeza, indigestión, ardor de estómago, cansancio, dolor de espalda, eructos, dolores musculares, micción frecuente, ansiedad y depresión.

Qué causa el SII

Muchos expertos no están seguros qué lo causa. Varias teorías se han propuesto, pero ninguna ha demostrado ser una causa directa. Sin embargo, algunos especialistas creen que los siguientes problemas son los más propensos a causar síntomas de SII.

Normalmente, la comida viaja por el sistema digestivo a través de contracciones de los músculos que cubren su recorrido: esófago, estómago e intestinos. Pero cuando los nervios, o los músculos se vuelven hiperactivos, dependiendo del lugar donde se produce el exceso de actividad, pueden causar problemas digestivos como estreñimiento y diarrea.

Los expertos no están seguros de por qué sucede este exceso de actividad, pero una teoría es que las señales entre el intestino y el cerebro se interrumpen.

  • Algunas personas también pueden tener una sensibilidad excesiva en sus señales digestivas nerviosas, lo que puede hacer más grave los síntomas en comparación con otras que apenas lo notan. Otros expertos creen que algunos pacientes con SII tienen un umbral más bajo, sintiendo dolores digestivos, en comparación con aquellos que no están afectados.
  • Las intolerancias alimentarias pueden tener un papel en el desencadenamiento de los síntomas del SII. Hay personas que tienen síntomas más severos cuando comen ciertas cosas.
  • Se ha observado que algunas personas desarrollan los síntomas del SII después de tener un virus estomacal como la gastroenteritis (que causa diarrea y vómitos). Esto ha llevado a algunos especialistas a creer que SII puede ser provocado por un virus. Un crecimiento excesivo de las bacterias en el intestino también puede tener una acción en el desarrollo de los síntomas del SII.
  • Las hormonas pueden estar implicadas en el desarrollo del SII, ya que las mujeres son mucho más propensas que los hombres a desarrollarla. Algunas mujeres también afirman que los síntomas son peores en la época de sus períodos.
  • El estrés también puede agravar los síntomas del SII, aunque no se cree que sea una causa directa. Otros factores psicológicos, como la ansiedad y la depresión también pueden intervenir en la misma.

La dieta y el SII

Hay alimentos, que siendo parte de una dieta normal y saludable, pueden desencadenar los síntomas del SII en algunas personas. Una amplia gama de alimentos implicados en el SII, incluyen: alimentos grasos o fritos, cafeína, chocolate, alcohol, fruta, repollo, brócoli, coliflor, cebolla, frijoles, productos lácteos, trigo, centeno, la cebada , bebidas gaseosas e incluso leche.

El mejor enfoque es hacer cambios en su dieta de acuerdo con los siguientes síntomas de SII.

Estreñimiento: Beba ocho vasos de líquidos (o dos litros) todos los días, y coma más alimentos que contengan fibra, como cereales integrales, frutas y verduras. Sin embargo, no coma de repente un montón de fibra si no está acostumbrado; por el contrario, aumente su consumo de forma gradual. Evite comer salvado de trigo en exceso.

Diarrea: Beba ocho vasos de líquido todos los días, pero no más de un pequeño vaso de zumo de fruta al día, y corte el consumo de cafeína. También reduzca los cereales integrales y panes, reemplazándolos con pan blanco y cereales. Evite el sorbitol, un edulcorante artificial que se encuentra en los dulces sin azúcar y productos alimenticios. Pruebe productos lácteos sin lactosa durante un par de semanas para ver si sus síntomas mejoran, ya que la diarrea también puede ser causada por la lactosa.

Hinchazón/Gases: Disminuya el consumo de alimentos como: frijoles, legumbres, col, coliflor, brócoli y coles de bruselas. No más de un pequeño vaso de fruta, y pruebe productos lácteos sin lactosa durante un par de semanas para ver si sus síntomas mejoran (hinchazón y gases también pueden ser causados por la lactosa).

Otro consejo dietético general, es comer alimentos de manera regular y evitar saltarse las comidas o comer tarde en la noche. También puede probar hacer comidas más pequeñas durante el día en lugar de tres grandes comidas principales (para ver si sus síntomas mejoran). Coma despacio, masticando cada bocado.

Mientras tanto acorte el consumo de alcohol (aspirar a no más de dos unidades al día), y alimentos ricos en grasas. Siempre que sea posible, cocine comidas a partir de cero, utilizando ingredientes frescos en lugar de depender de las comidas preparadas y otros alimentos procesados.

Mantener un diario de alimentos, también puede ayudar a identificar cuales desencadenan los síntomas. Sin embargo, si usted siente que sus síntomas son causados por una intolerancia alimentaria, pregunte a su profesional de la salud para que lo remita a un nutricionista, que es quien podría ayudarle a confirmar qué alimento o alimentos son los culpables. Algunos dietistas pueden también sugerir que pruebe una dieta baja en FODMAP (Fermentables Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles. Se utiliza para describir los hidratos de carbono de cadena corta que se absorben mal), la cual elimina los complejos de azúcares demostrando ser un tratamiento eficaz en la dieta del el SII.

Medicamentos para el SII

Estreñimiento: Los laxantes tomados por períodos cortos pueden ayudar a aliviar el estreñimiento. Hay tres tipos principales: los laxantes de volumen, laxantes osmóticos y laxantes estimulantes (sin embargo, la lactulosa, un tipo de laxante osmótico, debe ser evitado si usted tiene el SII).

Diarrea: Las tabletas y cápsulas que contienen loperamida son los medicamentos más populares (llamados medicamentos anti diarreicos) para el tratamiento de la diarrea asociada con el SII. Estos funcionan retardando las contracciones de los músculos del intestino, lo que ralentiza la velocidad de alimentación que pasa a través del sistema digestivo.

Dolor abdominal / calambres: Medicamentos antiespasmódicos pueden ayudar a que los músculos de su sistema digestivo se relajen. Si no se controlan sus síntomas, podría preguntar a su médico de cabecera por un antidepresivo tricíclico.

 

Remedios naturales útiles para el manejo de los síntomas del SII

El aceite de menta: Un remedio tradicional a base de hierbas. El aceite de menta tiene una acción antiespasmódica, y puede ayudar a reducir la producción de gases en el intestino, así como aliviar y calmar el dolor en la pared intestinal. Es ampliamente utilizado para el tratamiento de síntomas relacionados con el SII, tales como espasmos abdominales. Numerosas investigaciones sugieren que es un tratamiento prometedor, presentando, en un estudio, mejoras significativas en el dolor, distensión abdominal, frecuencia y flatulencia de las deposiciones en aquellos individuos que recibieron tabletas de aceite de menta (en comparación con los que tomaron un placebo) (i).

FOS: Éstas ayudan a alimentar a las bacterias «amigas», las cuales mejoran la flora intestinal. Entre ejemplos de fibra soluble están los fructo-oligosacáridos (FOS), los cuales han sido utilizados como tratamiento para el SII. Existen evidencias de que los FOS pueden aliviar los síntomas del SII, incluyendo un estudio que combina FOS con bacterias vivas (iv).

Acupuntura: De acuerdo con el British Acupunture Council, la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor, la ansiedad y la depresión, así como regular la motilidad del tracto digestivo y elevar el umbral del dolor intestinal.

Terapias: La terapia de relajación puede ser de utilidad si tiene estrés u otros factores psicológicos que desencadenan los síntomas del SII (v). También hay evidencia de que la hipnoterapia puede mejorar los síntomas del SII en los adultos (v) y niños (vi).

El Estrés y el SII

La conexión entre el cerebro y el intestino está bien establecida. Muchas personas afectadas por el SII señalan que sus síntomas empeoran cuando están experimentando estrés y ansiedad. Incluso, aquellas que no tienen SII han experimentado “mariposas” en el estómago, sentirse enfermo y necesidad de encontrar un baño con urgencia cuando están nerviosos, ansiosos o estresados.

Sin embargo, si usted tiene SII, puede encontrarse atrapado en un círculo vicioso: los síntomas causan estrés, ansiedad e incluso depresión. Mientras que el estrés, la ansiedad y la depresión hacen que los síntomas de SII empeoren.

Según los expertos, hasta tres de cada cinco personas afectadas por el SII experimentan síntomas psicológicos, como ansiedad o depresión, y creen que el estrés y la ansiedad provocan la liberación de sustancias químicas que pueden afectar su sistema digestivo. Se ha encontrado que las personas con SII pueden tener bajos niveles de serotonina, los cuales pueden tener un efecto sobre el estado de ánimo.

También se piensa que muchas personas con SII han experimentado, durante la infancia, algún tipo de trauma emocional o evento estresante. Esto puede haber traído una consecuencia en el desarrollo de sus síntomas o haber generado una mayor sensibilidad al estrés y a los incómodos espasmos abdominales.

Si usted cree que los factores psicológicos son importantes en el desencadenamiento de los síntomas, una gestión de respuesta al estrés podría ayudar a proporcionar alivio. Averigüe lo que podría hacer para ayudarse a sí mismo.

Referencias:

(i) Liu JH, Chen GH, Yeh HZ, et al. Enteric-coated peppermint-oil capsules in the treatment of irritable bowel syndrome: a prospective, randomized trial. J Gastroenterol. 1997;32:765-768.

(ii) De Paula JA, Carmuega E, Weill R. Effect of the ingestion of a symbiotic yogurt on the bowel habits of women with functional constipation.ActaGastroenterolLatinoam.2008;38:16-25. Bekkali N, Bongers ME, Van den Berg MM, et al.The role of a probiotics mixture in the treatment of childhood constipation: a pilot study.Nutr J.2007 Aug 4.

(iii) Madden JA, Hunter JO. A review of the role of the gut microflora in irritable bowel syndrome and the effects of probiotics.Br J Nutr. 2002;88(suppl 1):S67-S72.

(iv) Bittner AC, Croffut RM, Stranahan MC, et al. Prescript-Assist probiotic-prebiotic treatment for irritable bowel syndrome: a methodologically oriented, 2-week, randomized, placebo-controlled, double-blind clinical study. ClinTher. 2005;27:755-761.

(v) Ford AC, Quigley EM, et al. Effect of antidepressants and psychological therapies, including hypnotherapy, in irritable bowel syndrome: Systematic review and meta-analysis. Am J Gastroenterol.

(vi) Vlieger AM, Menko-Frankenhuis C, Wolfkamp SC, Tromp E, Benninga MA. Hypnotherapy for children with functional abdominal pain or irritable bowel syndrome: a randomized controlled trial. Gastroenterology. 2007;133(5):1430-1436.

Autor: Lamberts Española.

Exención de responsabilidad: La información anteriormente descrita es sólo para fines informativos, por tanto no intenta influir, diagnosticar ni reemplazar el consejo, tratamiento médico o del profesional de la salud. Se basa en estudios científicos (humana, animal o in vitro), la experiencia clínica, o el uso tradicional, como se cita en cada artículo. Los resultados reportados no necesariamente pueden ocurrir en todos los individuos. No se recomienda el auto-tratamiento para condiciones que amenazan la vida que requieren tratamiento médico bajo el cuidado de un médico. Para muchas de las enfermedades que se describen el tratamiento con prescripción o medicamentos de venta libre también está disponible. Consulte a su médico y/o farmacéutico para cualquier problema de salud antes de utilizar algún suplemento/complemento alimenticio o de hacer algún cambio en los medicamentos prescritos.