Incontinencia urinaria

¿Qué es la incontinencia urinaria?
¿Qué tipos de incontinencia existen?
¿Cómo combatirla?
¿Cuáles son las causas?

En este artículo se da respuesta a éstas y otras preguntas sobre este padecimiento que afecta a unos 50 millones de personas, hombre y mujeres, en el mundo desarrollado.

 ¿Qué es la incontinencia urinaria?

La vejiga débil o incontinencia urinaria, afecta a unos 50 millones de personas en el mundo desarrollado.

Si usted piensa que solamente las personas mayores se ven afectadas, se equivoca. Los problemas de vejiga pueden afectar a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. El estudio “The Leicestershire Medical Research Council Incontinence” sugiere que casi cuatro de cada 10 mujeres de 40 años de edad reportan síntomas significativos de incontinencia.

Cómo combatir la incontinencia urinaria

Cambios en el estilo de vida para combatir la incontinencia urinaria

 

Tipos de Incontinencia Urinaria

Los dos tipos más comunes de incontinencia urinaria que afectan a 9 de cada 10 casos son llamados: incontinencia por estrés e incontinencia de urgencia.

La incontinencia por estrés

Es provocado por el ejercicio, toser, estornudar y reírse, es el tipo más común de incontinencia en las mujeres. La incontinencia por estrés puede ocurrir cuando los músculos del suelo pélvico y/o de la uretra, el tubo que lleva la orina fuera del cuerpo desde la vejiga, se debilitan o dañan.

La incontinencia de urgencia

Si experimenta un impulso repentino e intenso de orinar, o si necesita orinar con frecuencia, incluso durante la noche, es posible que tenga incontinencia de urgencia. Esto puede ser causado por el músculo que se halla en la parede de la vejiga, llamado músculo del detrusor, que se contrae con más frecuencia de lo normal.

Otros tipos de incontinencia urinaria, menos comunes, incluyen los siguientes:

La incontinencia por rebosamiento

También llamada retención urinaria crónica, es cuando no se puede vaciar completamente la vejiga.

El síndrome de vejiga hiperactiva VH ( en inglés OAB Overactive Bladder)

Al igual que la incontinencia de urgencia, VH dan ganas de ir al baño repentinamente y con frecuencia, aunque no se pierde el control de la vejiga.

Nicturia

Si la necesidad de orinar es más de un par de veces durante la noche, la condición se llama nicturia. Ésta es a menudo asociada con la edad, pero también puede ser causado por un problema médico.

La incontinencia mixta

También es bastante común y se refiere a los que son afectados por más de un tipo de la incontinencia urinaria.

¿Qué causa la incontinencia urinaria?

Hay varias razones por las que alguien puede tener incontinencia urinaria. Estar embarazada, o muy en sobrepeso, puede provocar incontinencia de esfuerzo. Tener una infección del tracto urinario, el estreñimiento y el consumo excesivo de alcohol o cafeína, son algunas de las posibles causas de la incontinencia de urgencia. Algunas personas con afecciones neurológicas, es decir, condiciones que afectan el cerebro y la médula espinal, como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson, también pueden desarrollar incontinencia de urgencia.

Algunos medicamentos pueden afectar a la vejiga también, incluyendo diuréticos, algunos antidepresivos, terapia de reemplazo hormonal (TRH), los sedantes y los inhibidores de la ECA (Enzima Convertidora de la Angiotensina).

¿Quién está en riesgo?

Tanto si es hombre o mujer, lo siguiente puede aumentar su riesgo de tener pérdidas de orina:

  • La edad (la incontinencia urinaria se vuelve más común a medida que envejecemos).
  • Antecedentes familiares (especialmente si la incontinencia de esfuerzo viene de familia).
  • Una discapacidad como una condición que afecta el cerebro o la médula espinal.
  • Tener síntomas del tracto urinario inferior (LUTS: Lower Urinary Tract Symtoms), como tener problemas con el almacenamiento o para orinar.
  • Embarazo (de acuerdo con el NHS (National Health Service. UK), si una mujer desarrolla la incontinencia de esfuerzo durante el embarazo, o seis semanas después de tener a su bebé, son más propensas a tener incontinencia de esfuerzo durante un máximo de cinco años después del parto).
  • El agrandamiento de la próstata (hiperplasia prostática benigna), y la extirpación de la glándula de la próstata (prostatectomía) también pueden aumentar el riesgo de incontinencia urinaria.

Cómo ayudarse a sí mismo

Si usted está experimentando la incontinencia urinaria, hay varios cambios de estilo de vida que pueden ayudar a aliviar sus síntomas:

Mantener un peso saludable

El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre la vejiga, así como en los músculos del suelo pélvico que ayudan a mantener su vejiga fuerte. Si usted tiene sobrepeso y tiene problemas de incontinencia urinaria, bien puede descubrir que perder el exceso de peso, es todo lo que necesita hacer para aliviar los síntomas.

Dejar de fumar

Si fuma, puede toser más que los no fumadores, y eso pone una tensión en los músculos del suelo pélvico. Los expertos también creen que la nicotina puede irritar los músculos de la vejiga.

Beber abundante agua

Puede ser tentativo el beber menos agua si se ve afectado por debilidad de la vejiga, sin embargo, no beber lo suficiente, podría ser la razón del problema. Eso es porque cuanto menos se bebe, menos podrá ser capaz la vejiga de mantener. Propóngase de seis a ocho vasos de agua al día para mantener su vejiga sana.

Reduzca el consumo de cafeína y el alcohol

A diferencia del agua, el alcohol es un diurético, lo que significa que afecta a los riñones y hace orinar más de lo que se toma. Por eso, cuando se bebe, puede que tenga que ir al baño con mucha más frecuencia de lo habitual. La cafeína también es un irritante de la vejiga, que puede empeorar la incontinencia urinaria. Lo ideal es ajustarse a las recomendaciones oficiales de ingesta de alcohol (3-4 unidades al día para los hombres y 2-3 al día para las mujeres), y evitar el consumo excesivo de té, café y bebidas gaseosas (o cambiar a versiones descafeinadas). Los alimentos muy condimentados también pueden irritar la vejiga.

Entrenar la vejiga

Si visita a su médico de cabecera, para un problema con incontinencia de urgencia, uno de los primeros tratamientos que puede recomendarle es el entrenamiento de la vejiga. Esto implica aprender técnicas que podrían ayudar a que esté más tiempo sin sentir la necesidad de orinar. Por ejemplo, trate de evitar vaciar la vejiga a menos que realmente lo necesite, ya que ir al baño con mucha frecuencia, puede reducir la cantidad que su vejiga logre contener. Para obtener más consejos sobre el entrenamiento de la vejiga, hable con su médico.

Hacer frente al estreñimiento

Sufrir de estreñimiento puede poner tensión en los músculos del suelo pélvico, los cuales pueden desencadenar la incontinencia urinaria. Comer más fibra y hacer más ejercicio puede ayudar a mantenerte la regularidad. Vea los consejos de Life style tips to prevent constipation para obtener más consejos.

Sustituir el Joggin por  Pilates

El ejercicio de alto impacto como correr o hacer ejercicios aeróbicos, puede poner tensión en los músculos del suelo pélvico y activar las pérdidas. Sin embargo, el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico puede aumentar la función de la vejiga. Uno de los mejores tipos de ejercicios, que se centra en trabajar los músculos del suelo pélvico, es el Pilates.

Tomar un suplemento beneficioso para la vejiga

Varios remedios naturales se han utilizado tradicionalmente para tratar la incontinencia. Y si bien no hay estudios científicos para confirmar la eficacia de estos remedios, algunas personas creen que los suplementos pueden ayudar. Un suplemento con tal es la vitamina C, que algunos piensan que puede ayudar a reducir la inflamación en la vejiga hiperactiva.

(Sin embargo, un estudio sugiere que las mujeres que toman altas dosis de vitamina C – más de 500 mg – tienen más probabilidades de presentar síntomas de vejiga hiperactiva que los que toman menos de 50 mg) (i).

Cómo ejercitar el suelo pélvico

Si está afectado por incontinencia urinaria, hay ejercicios que puede hacer en casa, o en cualquier lugar, para ayudar a controlar su vejiga.

Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico (los músculos que controlan y sostienen la vejiga), que pueden ser debilitados por una serie de sucesos como el embarazo, el parto, exceso de peso, la edad, ciertos medicamentos y cirugía.

También llamados ejercicios de Kegel, los ejercicios del suelo pélvico pueden ayudar si usted tiende a la pérdida de algunas gotas de orina al reír, toser o estornudar (incontinencia de esfuerzo), o si tiene una fuerte urgencia repentina de orinar (incontinencia de urgencia). Sólo tiene que pasar unos minutos haciéndolos tres o más veces al día para que sean efectivos. Trabajar los músculos del suelo pélvico es tan discreto, que nadie (ni siquiera quien esté sentado a su lado) sabrá que lo estás haciendo.

En primer lugar, he aquí cómo localizar los músculos del suelo pélvico. Siéntese cómodamente e imagine que está orinando. Luego imagínese que está deteniendo el flujo. Los músculos que se utilizan son los músculos del suelo pélvico. Evite el uso del estómago, los glúteos o los músculos del muslo, sólo a los músculos que controlan el flujo de orina.

Una vez que usted puede localizar los músculos del suelo pélvico con facilidad, hay varios ejercicios que puede hacer. Puede hacerlo en casi cualquier momento y en cualquier lugar, por ejemplo, mientras está en el coche, mientras ve la televisión, sentado en su escritorio, en la cama o caminando para las tiendas. También podría intentar el hábito de hacerlos mientras está cepillándose los dientes cada mañana y en la tarde.

He aquí un par de cosas para comenzar

 Ir despacio

Poco a poco apretar y tirar de los músculos del suelo pélvico tan duro como sea posible y durante el tiempo que pueda, luego descansar durante cuatro segundos y repetir. Aumente gradualmente hasta que pueda hacer 10 contracciones lentas a la vez, manteniéndolas durante 10 segundos con descansos de cuatro segundos entre ellas.

Contracciones rápidas

Para conseguir que los músculos del suelo pélvico estén en forma, para que puedan reaccionar rápidamente a los esfuerzos bruscos como toser, reír o hacer ejercicio, haga una serie de contracciones rápidas, manteniéndola apenas durante un segundo antes de relajarse. Realice hasta 10 contracciones rápidas en sucesión.

La incontinencia urinaria y el embarazo

La incontinencia urinaria durante el embarazo es común. Eso es porque el embarazo pone mucha presión sobre la vejiga, causando la incontinencia de esfuerzo.

No sólo el crecimiento del útero y el feto hacen presión adicional sobre la vejiga, sino el aumento de la cantidad de sangre en el cuerpo, durante el embarazo, lo que lleva a más fluido que pasa a través de la vejiga. Y debido a que cuando se acuesta en la cama, el líquido que se deposita en las piernas y los pies durante el día, se pone de nuevo en el torrente sanguíneo, es posible que necesite ir al baño con más frecuencia durante la noche.

Durante el embarazo, la incontinencia también puede ocurrir, debido a que la vejiga o la uretra (el cuello de la vejiga) se ha movido, porque los nervios de la vejiga han sido dañados, o porque pueda experimentar espasmos musculares que afectan al esfínter de la vejiga (una válvula muscular que normalmente mantiene la orina en la vejiga).

Una vez que el bebé ha nacido, también puede usted sentir la necesidad de orinar con más frecuencia durante unos días, ya que su cuerpo trata de deshacerse de todo el exceso de líquido que retuvo mientras estaba embarazada. Sin embargo, todo debe restablecerse, y podría estar orinando normalmente de nuevo dentro de 7 a 10 días. Otra manera de que el embarazo y el parto pueden afectar la vejiga, es que debilitaría los músculos del suelo pélvico. Tener un parto con fórceps también puede estirar los músculos del suelo pélvico, conduciendo a la debilidad de la vejiga.

¿Qué puedes hacer?

Si tiene incontinencia urinaria durante y después del embarazo, trate de averiguar cuándo se tiende a necesitar orinar y cuando tiende a la pérdida. Mediante la comprensión de este patrón, es posible que pueda evitar accidentes, asegurándose de ir al baño justo antes de lo que normalmente necesita para orinar o tener una pérdida.

El entrenamiento de la vejiga también puede ayudar. Por ejemplo, trate de esperar un poco más, cada vez que necesite vaciar su vejiga. O, cada vez que reciba el impulso de ir al baño, trate de posponer por unos minutos y acumular hasta que pueda esperar más tiempo.

También es una muy buena idea entrar en el hábito de practicar ejercicios del suelo pélvico, durante y después del embarazo, para así mantener los músculos que controlan la vejiga sin que se debiliten. Sin embargo, si usted todavía está experimentando la incontinencia urinaria por seis semanas o más después de dar a luz, hable con su médico.

References:

(i) Maserejian N et al. Intakes of Vitamin and Minerals in Relation to Urinary Incontinence, Voiding, and Storage Symptoms in Women: A Cross-Sectional Analysis from the Boston Area Community Health Survey. European Urology 2011 June, volume 59, issue 6, 1039-1047.

Autor: Lamberts Española.

Exención de responsabilidad: La información anteriormente descrita es sólo para fines informativos, por tanto no intenta influir, diagnosticar ni reemplazar el consejo, tratamiento médico o del profesional de la salud. Se basa en estudios científicos (humana, animal o in vitro), la experiencia clínica, o el uso tradicional, como se cita en cada artículo. Los resultados reportados no necesariamente pueden ocurrir en todos los individuos. No se recomienda el auto-tratamiento para condiciones que amenazan la vida que requieren tratamiento médico bajo el cuidado de un médico. Para muchas de las enfermedades que se describen el tratamiento con prescripción o medicamentos de venta libre también está disponible. Consulte a su médico y/o farmacéutico para cualquier problema de salud antes de utilizar algún suplemento/complemento alimenticio o de hacer algún cambio en los medicamentos prescritos.