Todo el género es indígena, de América del Norte, habitando originalmente en praderas y bosques abiertos, donde las tribus nativas americanas usaron sus tres o más especies como remedio universal durante generaciones.
Son plantas perennes lo que significa que duran muchos años. Prospera en suelos secos o húmedos y puede tolerar la sequía una vez establecida.
Las flores de rayos púrpuras se adhieren a un cono redondo, alto y puntiagudo, de ahí su nombre común “coneflower púrpura”. Técnicamente hablando, este cono en realidad está compuesto por cientos de flores, todas juntas, así es
como la planta obtuvo su nombre botánico: echin, del griego “erizo”.
La primera evidencia arqueológica data del siglo XVIII. La información sobre el uso tradicional de la planta abarca desde la aplicación externa para heridas, quemaduras y picaduras de insectos hasta la masticación de las raíces para el dolor de muelas y las infecciones de garganta, tos, calambres estomacales y mordeduras de serpientes.
Los indios nativos americanos, como Kiowa y Cheyenne, lo usaban para el dolor de garganta y la tos, mientras que Pawnee apuntó que era útil para los dolores de cabeza.
Lakȟóta dijo que era un excelente analgésico. Los nativos americanos aprendieron a usar la equinácea observando a los alces buscando la hierba para comerla cada vez que estaban heridos o enfermos. La llamaron “raíz de alce”.
El interés de los colonos también se sintió atraído por esta planta medicinal, y a mediados de 1800 los médicos eclécticos estadounidenses comenzaron a usarla, convirtiéndose en un remedio herbal popular para aquellos que se habían establecido en los Estados Unidos.
El Dr. H.C.F. Meyer se enteró de los usos de la equinácea por parte de los indios nativos de Nebraska, y se la presentó a un médico en Europa. La primera preparación de equinácea, conocida como Meyers Blood Purifier, llegó al mercado alrededor de 1880, con indicaciones de reumatismo, neuralgia y mordeduras de serpiente de cascabel.
Pronto se usó en Europa y se hizo mucho más popular después de que estudios de investigación realizados por médicos alemanes en 1920 indican que la equinácea era efectiva principalmente por incrementar el número de glóbulos blancos, aumentando el sistema inmunológico.
Fue entonces como a principios del siglo XX la equinácea era la preparación vegetal más utilizada en los Estados Unidos. Su cultivo comercial se inició en Alemania alrededor de 1939, y la introducción y cultivo en Suiza, por A. Vogel, fue alrededor de 1950.
La equinácea tiene una mezcla compleja de sustancias activas, algunas de las cuales se dice que son antimicrobianas, mientras que otras se cree que tienen un efecto en el sistema inmunológico humano. Todas las especies de este remedio herbal tienen compuestos llamados fenoles, los cuales tienen propiedades antioxidantes.
Se han publicado más de 400 artículos sobre química, farmacología y usos clínicos de la equinácea, siendo una de las plantas más estudiadas en la actualidad. Su uso debe ser supervisado por el profesional de la salud, ya que como muchos extractos herbales, podría interactuar con medicamentos recetados y de venta libre.
Bibliografía:
https://www.traditionalmedicinals.com/articles/plants/echinacea-101/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12808356/
https://sites.pitt.edu/~cjm6/w98echin.html
https://www.medicalnewstoday.com/articles/252684
