Se comprueba la mayor biodisponibilidad del citrato de magnesio frente a otras preparaciones

Estudio aleatorio, doble ciego, de 60 días de duración con administración en paralelo de las preparaciones o fórmulas.
Fueron utilizadas 3 formulaciones de magnesio + 2 placebos.
Basado en sujetos cuya ingesta diaria de Magnesio en la dieta era equivalente al RNI [11] +/-20%. El RNI es 270 mg para mujeres y 300 para hombres.

Sumario

Los datos publicados sobre la biodisponibilidad de varias preparaciones de Magnesio son incompletos para dar una información certera sobre qué preparación de Magnesio elegir para estudios clínicos. En este estudio se comparó la biodisponibilidad relativa de tres preparaciones de Magnesio (aminoquelado, citrato y óxido) a una dosis diaria de 300 mg de Magnesio elemental en 46 individuos sanos. Éste es un estudio al azar, doble ciego, placebo-controlado de 60 días de duración. Se tomaron muestras de sangre, orina y saliva antes de comenzar el estudio, a las 24 horas después de la primera complementación con Magnesio (complementación aguda) y después de 60 días de consumo diario de Magnesio (complementación crónica). Los resultados demuestran que la complementación con formas orgánicas de Magnesio (citratos y aminoquelados) daba lugar a una mayor absorción (P=0,033) en 60 días que el óxido de Magnesio (MgO) como indica la excreción de Magnesio en la orina a las 24 horas. El citrato de Magnesio mostró la media más alta de concentración de Magnesio en el suero, comparado con otros tratamientos, después de una complementación de la dieta aguda (P=0,026) y crónica (P=0,006). Es más, aunque la media de concentraciones de Magnesio en el eritrocito no varió entre los distintos grupos la complementación con citrato de Magnesio, dio lugar a la mayor concentración media de Magnesio en la saliva (P=0,027) en comparación con los otros tratamientos. La complementación con óxido de Magnesio no mostró diferencias comparada con el placebo. Nosotros llegamos a la conclusión de que la complementación de la dieta diaria con citrato de Magnesio muestra una mayor biodisponibilidad después de 60 días de tratamiento cuando se la compara con otros tratamientos estudiados.

Palabras clave: biodisponibilidad, Magnesio, complementación (de la dieta), óxido de Magnesio, citrato de Magnesio, Magnesio en forma de aminoquelados (MgAAC), RCT, RNI=ingesta diaria de referencia.

Introducción

La ingesta de Magnesio ha descendido durante los últimos años en muchos países industrializados [1] y como consecuencia, grandes segmentos de la población podrían presentar deficiencias latentes de Magnesio [2]. La deficiente y crónica ingesta de Magnesio, se ha visto implicada en el desarrollo de diferentes estadios de enfermedades, como las enfer-medades cardiovasculares, la osteoporosis y el asma [3]; sin embargo, la administración oral de ciertas preparaciones de Magnesio no ha demostrado ser eficaz contra estas enfermedades, quizás porque la eficacia de un nutriente depende de la biodisponibilidad de su forma. La falta de datos sobre la biodisponibilidad de las preparaciones de Magnesio ha dificultado la comprensión de la farmacocinética que sigue el mineral y puede explicar los conflictivos datos clínicos expuestos por los estudios, a pesar de las sugerentes observaciones epidemiológicas [4].

La biodisponibilidad y la absorción del Magnesio dependen de gran número de variables como el tipo de sal o compuesto de Magnesio utilizado y la presencia de otros nutrientes o sustancias que podrían favorecer o interferir en su absorción. En adultos saludables y sin déficit de Magnesio, la eliminación renal del mismo (medida a las 24 horas) después de una ingesta de Magnesio, proporciona medidas clínicas relevantes sobre la biodisponibilidad de la sal de Magnesio [5,6]. Esto se debe a que la excreción urinaria de Magnesio es el factor determinante del balance de Magnesio en el organismo. El Magnesio en suero, aunque se determina muy fácilmente, puede informar sólo parcialmente sobre la concentración de Magnesio, aunque su concentración intracelular (por ejemplo en los eritrocitos) se cree que es el mejor índice bioquímico.

Varios estudios han intentado investigar sobre la biodisponibilidad de las diferentes preparaciones de Magnesio, aunque todavía no se ha establecido cual es la preparación de Magnesio óptima. Esto es en parte debido a las diferencias metodológicas utilizadas en los diferentes estudios que presentaban diferentes índices bioquímicos después de complementaciones similares. Además, muchos estudios no han tratado el tema de la administración crónica diaria [7] que es muy importante para la complementación de la dieta. Otros estudios han fallado a la hora de controlar el género de los voluntarios (femenino o masculino) durante el análisis de los datos. En consecuencia, no existen evidencias consistentes sobre la superioridad de una preparación de Magnesio sobre otra. Aún así, los datos preliminares de estudios con humanos, indican que el óxido de Magnesio presenta una menor biodisponibilidad que las formas orgánicas [7,8]. A pesar de esto, se siguen utilizando las formas oxidadas en los estudios de complementación con Magnesio [9,10] y en los complementos de la dieta disponibles al público. Esto es sin duda debido a su bajo coste que las hace favoritas para las formulaciones de un comprimido al día y para la industria de la complementación.

Se diseñó este estudio para comparar la absorción relativa y la bioequivalencia de las tres formas de Magnesio (óxido, citrato, y aminoquelado) bajo administración aguda (24 h) y crónica (2 meses) en una dosis diaria. Las preparaciones de Magnesio que contenían 300 mg de Mg elemental, se estudiaron en sujetos humanos saludables cuya ingesta diaria de Mg a través de la alimentación equivalía al Ingesta Diaria de Referencia (RNI=Reference Nutrient Intake[11]) +/-20%.

Método

Voluntarios

Se reclutaron voluntarios a través de una campaña publicitaria en la universidad de Reading y fueron seleccionados después de una entrevista y un análisis de su dieta diaria durante tres días. Sólo se reclutó a los sujetos si su ingesta diaria de Magnesio en la dieta era equivalente al RNI [11] +/-20%. El RNI es 270 mg para mujeres y 300 para hombres. Se rechazó a aquellos sujetos que presentaban un historial de enfermedades de huesos, diabetes, hipertensión, síndrome de fatiga crónica, síntomas premenstruales, úlcera péptica, resección intestinal, enfermedades infla-matorias del tracto gastrointestinal o diarrea crónica, así como a los alcohólicos, a los que abusaban de la cafeína, a los fumadores y a las embarazadas o mujeres en período de lactancia. También se excluyó a aquellas personas que estaban tomando medicación que pudiera interferir con el metabolismo del Magnesio, a aquellos que estaban tomando antibióticos, la píldora contraceptiva, suplementos minerales o altas dosis de vitamina B6. Se comprobó el funcionamiento renal y hepático normal de cada voluntario mediante análisis de sangre antes de comenzar el estudio. Este estudio fue aprobado por el Comité Ético y de Investigación de la universidad de Reading. Se les proporcionó a los participantes información oral y escrita sobre los objetivos y procedimientos del estudio y se precisó un consentimiento por escrito de los voluntarios. La participación también hubo de ser refrendada por el médico de cabecera de cada voluntario.

Diseño

Nuestro estudio es un tipo de estudio aleatorio, doble ciego, con administración en paralelo de las preparaciones o fórmulas. Se le asignó a cada participante un número único después de un muestreo exitoso. Para asegurar la naturaleza doble ciega del estudio, el jefe del proyecto, que no tuvo contacto directo con los voluntarios ni con el análisis de los datos, llevó a cabo la aleatoriedad: los otros investigadores involucrados en el estudio no tuvieron conocimientos del código utilizado.

Para hacer efectiva la aleatoriedad, los números de cada voluntario se escribieron en trozos individuales de papel, se mezclaron y se dividieron en dos cajas, una para hombres y otra para mujeres, de las cuales se extrajeron los números de los voluntarios sin ser vistos. Una vez obtenidos, cada número de voluntario se asignó a un grupo de tratamiento rotando la localización entre tratamientos, pero limitando los números en los dos grupos de placebo a un máximo de nueve sujetos en cada uno. La incógnita de los códigos de tratamiento se mantuvo durante todo el estudio y su análisis.

La duración del estudio fue de 60 días y se requirió a los voluntarios que proporcionaran orina de 24 horas, cinco muestras de saliva y muestras de sangre en ayunas al comienzo (día 1), a las 24 horas de la complementación (día 3) y al final de los 60 días (día 61). Se les advirtió a los voluntarios que evitaran comidas ricas en Magnesio (se entregó un listado) doce horas antes y en el día de la toma de muestras, que limitaran la ingesta de cafeína y alcohol durante todo el estudio y que evitaran por completo estas bebidas doce horas antes y en el día de la toma de muestras.

Administración de las preparaciones

Los cinco tratamientos fueron:

1) Magnesio aminoquelado (300 mg de Magnesio elemental/día)

2) Citrato de Magnesio (300 mg de Magnesio elemental/día)

3) Óxido de Magnesio (300 mg de Magnesio elemental/día)

4) Placebo (celulosa)

5) Placebo (sorbitol).

Se proporcionaron estos complementos a los voluntarios en idénticas cajas de plástico selladas, con la instrucción de tomar dos tabletas al día a las ocho de la mañana. La única identificación que aparecía escrita en las cajas era el código del voluntario. Los complementos fueron fabricados y proporcionados por Lamberts Healthcare Ltd .

Dos placebos fueron utilizados en este estudio para completar otro objetivo, que era demostrar que en individuos saludables no había diferencias en cuanto al estatus de Magnesio apreciado, siguiendo una complementación con sorbitol como placebo que con celulosa como placebo. En una RCT previa [12] con Magnesio demostramos que para mujeres que sufrían de síndrome premenstrual, un tratamiento diario de 60 días con bajas dosis de sorbitol (como placebo) dio lugar a una reducción de los síntomas premenstruales y a una significativa reducción en la excreción de Magnesio por la orina (24 horas) en comparación con medidas basales. Por lo tanto, los datos derivados de este estudio para los grupos placebo confirmaron una falta de efecto sobre el estatus de Magnesio en una complementación diaria de sorbitol en individuos sanos que además ya había sido descrita [12].

Análisis

Orina

Se les proporcionó a los voluntarios un kit q ue contenía 2 botellas de plástico de 1 L , un embudo de plástico y un cronómetro, e instrucciones detalladas para recoger la orina de 24 h en el día 1 (inicio), día 2 (comple-mentación aguda) y día 60 (complementación crónica). Se usó como conservante ácido ascórbico ( 1 g de ácido ascórbico por botella de 1 L ). Se midió el volumen de orina recogido y se congelaron alícuotas a -20º C en espera de su análisis. Se analizó la concentración de magnesio en las muestras congeladas con el analizador MONARCH centrifugal analyser (Instrumentation Laboratories UK, Ltd – Kelvin Close, Birchwood Science Park, Warrintong) que estaba equipado con el kit para Magnesio apropiado (Instrumentation Laboratories UK, Ltd).

Sangre

Siguiendo un ayuno nocturno de 14 h, se recogieron muestras de sangre venosa, a las 08:00 h aproximadamente, al inicio (día 1), el día 3 y al final del periodo de complementación (día 61) en tubos heparinizados (Vacutainer®-Lithiunm heparin) (Becton Dickinson Vacutainer Systems Europe – B.P. 37-38241 Meylan, Cedex, France) y en tubos separadores de suero (Vacutainer® -SST™, Gel y Clot Activator) (Becton Dickinson Vacutainer Systems Europe). Las muestras de sangre se centrifugaron a 3.000 rpm durante 10 minutos y el plasma fue almacenada a -20º C para su posterior análisis. Se analizó la concentración de Mg en plasma. Después de separar y quitar el plasma, se lavaron y lisaron los eritrocitos como describen Fischer et al. [13]. El sobrenadante hemolisado se almacenó a -20º C en espera de su análisis. El contenido de Mg en los eritrocitos se determinó por espectrometría de absorción atómica (AAS) (Model PYE UNICAM SP9-800) con el modo de emisión a 285,2 nm utilizando una llama de aire-acetileno.

Los tubos SST™ se analizaron en el laboratorio de Patología del hospital Real de Berkshire (Reading, Berkshire, UK), donde se analizó en el suero las concentraciones totales de bilirrubina, fosfatasa alcalina (ALP), aspartato aminotransferasa (AST), alanita amino-transferasa (ALT) y gammaGT (GGT). Se monitorizaron estas enzimas hepáticas para asegurarse de que estos sujetos presentaban funciones hepáticas normales, que no se presentaban efectos tóxicos asociados a las completación de 2 meses con Mg y para detectar cualquier cambio que pudiera estar asociado con un consumo excesivo de alcohol mientras duraba el estudio.

Muestras de saliva

Se tomaron muestras de saliva en los días 0, 2 y 60. Antes de recoger la saliva se les pidió a los sujetos que pusieran dos gotas de tintura amarga de Artemisia absinthum 1:5 (fabricada de acuerdo con la Farmacopea Herbal Británica, estándares de 1983 [14]) para facilitar así la toma de muestra de saliva. Las muestras de saliva fueron recogidas a las 2, 4, 8,12 y 24 h después de la ingestión de los complementos de magnesio. Se hicieron alícuotas de 1 ml con las muestras y se congelaron a -20º C para más tarde descongelarlas y analizarlas por espectrometría de absorción atómica (AAS).

Ingesta diaria

Además del dietario de tres días completado durante el estudio, se les proporcionó a los voluntarios dos dietarios más al principio y al final del estudio, para estimar si había habido algún cambio en los hábitos dietéticos durante el estudio. La composición de los nutrientes fue analizada utilizando el software COMPEAT versión 4.0 (Lifeline Nutritions Services Ltd London UK).

Estadísticas

Se calculó que se necesitaba una media de 10 personas en cada cinco grupos de tratamiento para detectar una diferencia de 40 mg de excreción urinaria diaria de Magnesio entre los grupo con un poder del 80% al nivel de significancia del 5%, utilizando los datos procedentes de un estudio de mujeres sanas cuya dieta fue complementada con Magnesio [15]. Todo el análisis de los datos fue llevado a cabo utilizando el análisis de la covarianza (ANCOVA). Se realizaron ciertos ajustes en los valores iniciales, independientemente de su significado estadístico. Las asunciones subyacentes al uso de Ancova (análisis de la covarianza) se examinaron teniendo en cuenta argumentos residuales. Cualquier influencia potencial procedente de la observación fue identificada usando el test Cook´s D. Si aparecía un dato fuera de rango, se eliminaba y se repetían los análisis para comprobar la robustez de los análisis obtenidos (se definió un dato fuera de rango como aquel que, cuando se comparaba con los demás, quedaba muy alejado del área que ocupaban la mayoría de los valores obtenidos del estudio completo de la población). Se realizó una comparación de cada tratamiento con el placebo y se calcularon intervalos de confianza del 95% simultáneos utilizando los ajustes Dunnett´s.

Se examinó el valor P procedente del Test ANCOVA para comprobar diferencias entre los 5 tratamientos. Para dilucidar si había diferencias al 5% de probabilidad entre un tratamiento determinado y el tratamiento con el placebo, se examinó el intervalo de confianza del 95%. Si éste no contenía un 0, entonces la diferencia fue estadísticamente significativa al 5%. Todos los análisis se realizaron utilizando PROC GLM en SAS (Software de Análisis Estadístico) versión 6.12.

Resultados

Voluntarios

Se reclutaron 51 voluntarios sanos para este estudio. Uno de los voluntarios se retiró a las 24 horas del comienzo del estudio y otros 5 antes del final del estudio. Cuarenta y seis completaron el estudio. Las seis personas que se retiraron lo hicieron por razones personales asociadas con los inconvenientes de la rutina del protocolo y no por ningún efecto adverso del tratamiento. La tabla 1 representa las características personales de los voluntarios de cada grupo de tratamiento justo en el periodo inicial, antes de comenzar con el tratamiento. La ingesta diaria de Magnesio en el periodo inicial está representada en la tabla 1. No se encontraron diferencias significativas antes del tratamiento en la ingesta entre los cinco grupos. Las comparaciones se realizaron entre el periodo inicial y al final del estudio, así como en lo recogido en los dietarios de tres días, que se centraban en la ingesta de Mg, Ca y vitamina B6. No se vieron cambios significativos en la ingesta a través de la dieta. En el periodo inicial, las mujeres representaban una media de ingesta diaria de Magnesio inferior (257,8 mg/día SD+/-76,7) comparada con la de los hombres (285,1 mg/día SD+/-82,2) (P=0,061). Ambos valores medios están por debajo de los RNI respectivos [11] que son de 270 mg/día de Mg para las mujeres y de 300 mg/día para los hombres.

Tabla 1: Características medias y basales de la ingesta de Magnesio de los cinco grupos de tratamiento.

Administración Edad Género BMI Ingesta Mg por la dieta (mg/día)
Mg AAC 26,6+/-1,2 4V/8M 22,2+/- 1,2 268,6+/- 34,3
Citrato Mg 24,6 +/- 1,4 4V/6M 23,1+/- 1,1 255,3+/- 18,3
Óxido Mg 25,1 +/- 0,7 4V/8M 22,2+/- 0,7 279,6+/- 29,8
Placebo (celulosa) 25,8 +/- 1,2 3V/6M 21,5+/- 1,1 242,1+/- 16,6
Placebo (sorbitol) 27,4 +/- 1,4 3V/5M 23,0+/- 1.1 291,8+/- 19,8

Orina

La mayoría de los voluntarios presentaban ratios de excreción de Magnesio en la orina en un rango normal de 72,9-109,4 mg/24 horas [17] antes del inicio del estudio. Aunque una falta de diferencias basales entre los grupos de tratamiento con respecto a su concentración de Magnesio en la orina, indicaba que las características del grupo de tratamiento eran lo suficientemente equilibradas para el estudio, el género resultó ser una importante fuente de variación en el estudio total de la población (n=51; p=0,022). La media de Magnesio en orina de las mujeres al inicio fue de 86,3 mg/24 horas (+/-27,9 SD) mientras que los hombres presentaban unas pérdidas mayores de Magnesio en la orina 115,7 mg/24 horas (43,5, SD).

Figura 1. Media de la excreción urinaria de Mg (mg/día) a las 24 horas en los cinco grupos de tratamiento en los distintos estadios. *Los valores medios después de la complementación

El análisis de la covarianza (ANCOVA) reveló una falta de diferencias significativas de excreción de Magnesio en la orina a las 24 horas entre los diferentes tratamientos, después de una complementación aguda con Magnesio (n=50) o una complementación crónica (n=46). Sin embargo, aparecieron dos valores fuera de rango en los valores de orina en la complementación crónica con Magnesio. La eliminación de estos valores fuera de rango y el escrutinio de los intervalos de confianza de las medias de los tratamientos mostró que la complementación de la dieta con formas orgánicas de Magnesio (aminoquelado y citrato) provocaba un incremento significativo (p=0,033) en la excreción en la orina de Magnesio en comparación con las formas de óxido de Magnesio (MgO) y con el placebo después de un tratamiento de 60 días (figura 1).

Magnesio en plasma

Una falta de diferencias basales entre los grupos de tratamiento con respecto a su concentración de Magnesio en el plasma, indicaba que las características del grupo de tratamiento eran lo suficientemente equilibradas para el estudio. Sin embargo, el género resultó ser una importante fuente de variación en el estudio total de la población, que perdió significado al 5% (n=51; p=0,057). La concentración media de Magnesio en el plasma para las mujeres en el periodo inicial era de 0,65mmol/l (+/-0,06, SD) mientras que los hombres presentaban niveles de Magnesio en plasma mayores: 0,69mmol/l (+/-0,05, SD). Las concentraciones medias de Magnesio en el plasma se muestran tanto al inicio del estudio como siguiendo una complementación aguda y una complementación crónica en la tabla 2. El escrutinio con ANCOVA y los intervalos de confianza medios mostraron que la concentración de citrato de Magnesio (n=50, p=0,026) aumentó significativamente la concentración de Magnesio en plasma después de un día de complementación (aguda). Sin embargo, no se encontraron diferencias estadísticas significativas entre los distintos tratamientos después de 60 días de complementación de la dieta, cuando se incluyeron todas las observaciones (n=46) en el análisis. Sin embargo, cuando se examinaron las líneas residuales resultó que un individuo presentaba un dato fuera de rango con una gran e inusual influencia en el modelo. Al repetir el ANCOVA eliminando este dato fuera de rango, se detectó una diferencia estadística signi-ficativa (n=45; p=0,006). Al examinar los intervalos de confianza del 95% se vio que esta diferencia era debida al grupo tratado con citrato de Magnesio, que mostró una concentración de Magnesio en plasma mayor al final del estudio que los otros grupos.

Tabla 2: Media de las concentraciones de Magnesio en plasma de los cinco grupos de tratamiento en diferentes fases del estudio.

Administración Periodo inicial C. Aguda C. Crónica
Mg AAC 0,65+/-0,02 0,70+/-0,01 0,65 +/- 0,01
Citrato Mg 0,68+/-0,03 0,73+/0,02* 0,72+/-0,04**
Oxido Mg 0,67+/-0,02 0,68+/-0,02 0,69 +/- 0,01
Placebo (celulosa) 0,68+/-0,01 0,65+/-0,02 0,64 +/- 0,02
Placebo (sorbitol) 0,69+/-0,02 0,66+/-0,02 0,62 +/- 0,02

Magnesio en el eritrocito

Una falta de diferencias basales entre los grupos de tratamiento con respecto a su concentración de Magnesio en el plasma, indicaba que las características del grupo de tratamiento estaban lo suficientemente equiparadas para el estudio. Al inicio, las mujeres presentaban valores medios de Mg en el eritrocito más bajos aunque practicamente iguales estadísticamente (1,87 mmol/l (+/-0,53 SD)) que los hombres (1,94 mmol/l (+/- 0,38 SD)).

No se encontraron diferencias estadísticas significativas en la concentración de Mg de los glóbulos rojos según el análisis de la covarianza (ANCOVA), tanto después la complementación aguda (n=50, p=0,781) como de la complementación crónica (n=46, p=0,448). Sin embargo, la gran variabilidad de los datos (que se aprecia en la medida tan alta de la SD en proporción con los valores medios) puede haber contribuido a la falta de diferencias encontradas.

Magnesio en la saliva

No se encontraron diferencias basales entre los grupos de tratamiento con respecto a la concentración de Magnesio en la saliva, ni unas diferencias significativas dependiendo del género del voluntario. Las concentraciones de Magnesio en la saliva de cada grupo de tratamiento se muestran en la tabla 3. El ANCOVA no mostró diferencias significativas entre los distintos grupos después de una complementación aguda. Sin embargo, se observó una diferencia significativa en la concentración de saliva después de la complementación crónica. El estudo de los intervalos de confianza del 95% mostró que esta diferencia era debida a las mayores concentraciones medias de Magnesio en la saliva del grupo tratado con citrato de Magnesio en comparación con los otros tratamientos.

Tabla 3: Concentraciones medias de Magnesio en la saliva de los cinco grupos de tratamiento en distintos fases del estudio

Administración Periodo inicial C. Aguda C. Crónica
Mg AAC 0,21+/- 0,04 0.,26+/-0,04 0,25 +/- 0,04
Citrato Mg 0,26+/- 0,02 0,32+/- 0,03 0,33 +/- 0,04
Oxido Mg 0,26+/- 0,03 0,24+/- 0,02 0,23 +/- 0,03
Placebo (celulosa) 0.,26+/-0,05 0,26+/- 0,04 0,27 +/- 0,04
Placebo (sorbitol) 0,24+/- 0,03 0,27+/- 0,03 0,22 +/- 0,04

Función hepática

Los participantes mostraron una función hepática normal en el periodo inicial y esta función no se vio afectada después de la administración de ninguno de los cinco tratamientos durante 60 días. En particular, no se observaron diferencias significativas en ninguna de las enzimas hepáticas analizadas (i.e. bilirrubina, fostatasa alcalina, ALT, AST y gamma GT) tanto después de la complementación aguda como crónica.

Discusión

En este estudio, los datos de la excreción diaria de Magnesio muestran que las preparaciones orgánicas de Magnesio poseen una absorción mayor después de 60 días que la complementación con óxido de Magnesio (figura 1). Este descubrimiento confirma los datos de estudios in vitro previos y más cortos en el tiempo [7]. Además, añade información comparable al estudio que muestra la mayor biodisponibilidad del cloruro de Magnesio, lactato de Magnesio y aspartato de Magnesio en comparación con el óxido de Magnesio utilizando las muestras de Magnesio en la orina a las 24 horas [18]. Se ha especulado que ácidos orgánicos de bajo peso molecular como el ácido cítrico y los aminoácidos podrían promover la absorción de minerales incrementando su solubilidad. La falta de una respuesta aguda en la excreción urinaria de Magnesio (después de un día de complementación) después de la administración de citrato de Magnesio puede ser debida a una relativa lenta eliminación del cuerpo.

La gran variabilidad en la biodisponibilidad del Magnesio entre los distintos sujetos de este estudio está de acuerdo con otros estudios [19]. En parte esto se ha atribuido a la variabilidad intra-sujeto del ratio de excreción de Mg, a la variabilidad intra-sujeto en la capacidad limitada del proceso de absorción y en el equilibrio de Mg, además de las diferencias en la duración del tránsito intestinal. Las diferencias en el tránsito intestinal podrían explicar en parte la baja biodisponibilidad del óxido de Mg en comparación con otras formas. Se sabe que el óxido de Mg ejerce un efecto osmótico, incrementando el volumen de desecho y la movilidad intestinal [20] y potencialmente disminuyendo, por lo tanto, la absorción del Mg. Sin embargo, no se encontraron diferencias en la frecuencia de evacuaciones entre los distintos grupos en un cuestionario realizado después del estudio. Otra fuente de variabilidad puede haber sido la completa falta de control de la ingesta de Mg a través de la dieta. El aprovisionamiento de todos los sujetos con comidas estándar bajas en Mg antes y durante los días de la toma de muestras habría sido de gran ayuda para evitar cualquier variabilidad introducida por la dieta. Aunque claras consideraciones prácticas y financieras nos impidieron seguir este protocolo que sin duda alguna habría sido más exacto, advertimos a nuestros voluntarios de no ingerir comidas ricas en Mg antes de los días de toma de muestra.

Aunque antagónico en la literatura, se probó en este estudio que la concentración de Mg en plasma es muy útil para establecer la biodisponibilidad relativa de las diferentes preparaciones de Mg. La concentración de Mg en el suero está sujeta a control homeostático, aunque de forma relativamente débil en comparación con el calcio, lo que tiende a reducir la variabilidad de los valores a expensas de la redistribución del Mg en otros tejidos (p. ej. hueso). Sin embargo, teniendo en cuenta que la efectividad de la complementación de la dieta con Mg está determinada por el ratio de absorción desde el intestino hasta la sangre y de ahí a los tejidos, la concentración de Mg en plasma puede ser muy útil a la hora de evaluar la respuesta inmediata (aguda) a la administración. De acuerdo con Schimatschek, Rempis [21], niveles en suero de Mg inferiores a 0,76 mmol/l pueden evidenciar una deficiencia en Mg. Como se muestra en la tabla 2, la mayoría de los sujetos presentaban niveles de Mg en plasma por debajo de este valor, sugiriendo una ingesta de Mg insuficiente por parte de los voluntarios. Esta suposición se ve a poyada por las medias diarias de ingesta de Mg derivadas del análisis de los dietarios de tres días. Los valores medios, tanto en hombres como en mujeres, se encontraban por debajo del RNI. La relativamente baja ingesta de Mg de nuestros voluntarios refleja los datos obtenidos en encuestas realizadas a nivel nacional en el Reino Unido [22,23] e incrementa la preocupación por las implicaciones que pueda representar en la salud de gran parte de la población esta posible deficiencia en Mg.

Aunque según nuestro estudio ambas formas orgánicas de Mg mostraban una biodisponibilidad mayor que el óxido de Mg, de acuerdo con la extracción urinaria de Mg a las 24 horas, sólo el citrato de Mg incrementó las concentraciones en plasma de Mg (tabla 2), tanto de forma aguda como crónica, en comparación con los otros tratamientos. Estos descubrimientos son relevantes ante situaciones clínicas, en las que se necesite un rápido reabastecimiento de Mg, así como en las que se necesiten tratamientos largos y efectivos (p. ej. pacientes con infarto de miocardio o asma agudo). Nuestros descubrimientos coinciden con un estudio previo realizado sobre ocho hombres [24] que sufrieron incrementos similares en la concentración de Mg en plasma, después de una administración oral con trimagnesio dicitrato a dosis terapéuticas normales.

Los pequeños incrementos en la concentración de Mg de los eritrocitos publicados en estudios previos después de una administración de Mg, [25] no se observaron en nuestro estudio. Nosotros lo explicamos porque quizás la alta variabilidad en nuestros datos puede dificultar la apreciación de sutiles cambios. Para próximos estudios han de buscarse formas para reducir la variabilidad a través de procedimientos de laboratorio mejorados.

Los análisis de muestras de saliva no se suelen utilizar en estudios de absorción de Mg. Sin embargo, Botella y colaboradores [25] indicaron que cambios en la concentración de Mg en la saliva parecían ser más rápidos y sensibles a la ingesta de Mg, aunque esto dependería del estatus de Mg del individuo así como de la biodisponibilidad de la preparación de Mg. De Souza [15] indicó que las mujeres que sufrían de síndrome premenstrual presentaban valores significativamente más bajos de Mg en la saliva que las mujeres control. Más aún, ese estudio mostró que la complementación de la dieta con Mg (200 mg/día como óxido de Mg) no consiguió incrementar la concentración de Mg en la saliva de mujeres que sufrían de síndrome premenstrual después de dos meses de administración. Sin embargo, esta falta de respuesta puede ser debida a la elección del óxido de Mg como complemento.

En nuestro estudio, la concentración de Mg en la saliva probó ser una medida de gran utilidad en la evaluación de la biodisponibilidad relativa de una fórmula de Mg. Los valores publicados sobre la concentración normal de Mg en la saliva, sin tener en cuenta la edad, el sexo y el estatus nutricional, se encuentran en el rango entre 0,19-0,51 mmol/l [26]. Los valores que obtuvimos en nuestro estudio se encuentran dentro de estos rangos, aunque rayando el límite por debajo (0,21-0,26 mmol/l). Después de 60 días de complementación diaria de la dieta con citrato de Mg, nuestros datos mostraron una mayor concentración de Mg en la saliva que la encontrada con otros tratamientos (tabla 3). Aunque según estos datos se podría deducir que los quelatos de Mg no se asimilaban igual de bien (disponibilidad intracelular) que el citrato de Mg, estos datos son preliminares y necesitan ser confirmados en un estudio adecuado que compare esas dos fórmulas de Mg. Esto debe comprobarse, ya que nuestros resultados son contradictorios con respecto a los que predijeron los investigadores de Polish [27], que estimaron, a través de modelaje molecular, que los iones de Mg entraban mejor en la célula a través de la membrana biológica en forma de quelatos.

En este estudio se encontró que en las mismas condiciones los hombres presentaban mayores concentraciones de Mg en plasma que las mujeres de la misma edad. Además, los valores de excreción urinaria de Mg eran mayores en hombres que en mujeres. Aunque los valores límites de Mg en la sangre no están diferenciados entre géneros, nuestros resultados muestran que las mujeres sanas presentan niveles más bajos de Mg en comparación con hombres de la misma edad. Esta diferencia entre los géneros necesita ser estudiada, sobre todo para dilucidar si este efecto es una consecuencia de: a) Menor ingesta de Mg por la dieta en mujeres; b) Diferencias en la homeostasis del Mg entre géneros; o una combinación de a) y b). Podría ser que la dieta sea el factor más importante, si los resultados de un reciente estudio japonés son aplicables en general. Este estudio no encontró diferencias específicas de género.

Aunque en el Reino Unido se ha establecido que el RNI de Mg para las mujeres es menos que el de los hombres [11], no existen pruebas de que las mujeres presenten requerimientos biológicos de Mg más bajos que hombres de su misma edad. Si una diferencia en el estatus de Mg dependiente de género como se encontró en este estudio existe realmente en la población, esto podría tener profundas implicaciones par la salud de las mujeres, en particular para las diversas enfermedades que se conocen que están asociadas a bajos niveles de Mg.

Conclusión

Este estudio demostró que las formas orgánicas de Mg (citratos y aminoquelados) se absorben mejor que las formas de óxido de Mg o el placebo, como se desprende de la excreción urinaria de 24 horas después de 60 días de administración diaria. De todas formas, se encontró que el citrato de Mg presentaba una mayor biodisponibilidad en comparación con los otros tratamientos estudiados, teniendo en cuenta la mayor concentración en suero que presentaban los voluntarios después de una administración tanto aguda como crónica en comparación con el resto de los tratamientos estudiados, incluyendo el placebo.

Un mayor apoyo para concluir que el citrato de Mg presentaba la mayor biodisponibilidad entre las distintas fórmulas de Mg estudiadas, provino de la mayor concentración de Mg en saliva después de 60 días de este tratamiento, en comparación con los otros tratamientos estudiados. De todas formas, se necesita un nuevo estudio que compare directamente la biodisponibilidad del citrato de Mg y de los aminoquelados de Mg para confirmar estas diferencias preliminares encontradas entre ellos. Los datos que se obtuvieron sobre el óxido de Mg no eran diferentes de los encontrados con el placebo, lo cual confirma la baja biodisponibilidad del óxido de Mg. Los bajos niveles de Mg que presentan las mujeres en este estudio en comparación con los hombres, necesitan una mayor investigación.

Agradecimientos

Damos nuestro agradecimiento a los voluntarios que participaron en este estudio y a la Fundación Internacional para la Promoción de la Investigación y Educación Nutricional, Suiza, que nos proporcionó los fondos y a Lamberts Healthcare Ltd por la fabricación y donación de los complementos. También nos gustaría agradecer a la Dra. Miriam de Souza sus valiosos comentarios sobre el diseño del estudio, a Miss Marylin Collins por su ayuda en los análisis estadísticos y a Mr. Paul Robinson por su ayuda en el análisis de las enzimas hepáticas.

(1) Unidad Hugh Sinclair de Nutrición Humana, Escuela de Ciencias de la Alimentación , Universidad de Reading, Reading, U.K.;
(2) División de Genética Molecular y Médica, Escuelas de Medicina Guy´s King y St. Thomas, London, U.K.

Direcciones para correspondencia dirigirse a : Ann F. Walter, PhD, Hugh Sinclair Unit of Human Nutrition, Schoolo of Food Biosciences, The University of Reading, WhiteKinghts, Po Box 226, Reading, RG6AP, United Kingdom. Tel: +44(0)118 931 8723 E-mail: a.f.walker@reading.ac.uk<br>

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Autor/a: Ann F Walter (1) , Georgios Marakis (1) , Samantha Christie (1) , Martyn Byng (2)

Exención de responsabilidad: La información anteriormente descrita es sólo para fines informativos, por tanto no intenta influir, diagnosticar ni reemplazar el consejo, tratamiento médico o del profesional de la salud. Se basa en estudios científicos (humana, animal o in vitro), la experiencia clínica, o el uso tradicional, como se cita en cada artículo. Los resultados reportados no necesariamente pueden ocurrir en todos los individuos. No se recomienda el auto-tratamiento para condiciones que amenazan la vida que requieren tratamiento médico bajo el cuidado de un médico. Para muchas de las enfermedades que se describen el tratamiento con prescripción o medicamentos de venta libre también está disponible. Consulte a su médico y/o farmacéutico para cualquier problema de salud antes de utilizar algún suplemento/complemento alimenticio o de hacer algún cambio en los medicamentos prescritos.