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La tirosina estrechamente relacionada con la fenilalanina, es usada por el cuerpo humano de forma similar a aquella en la producción de catecolaminas. Estas sustancias entre las que se encuentran la dopamina, la norepinefrina, la epinefrina etc., producen actividades hormonales, tanto en el cerebro como en muchos otros tejidos, incluyendo el corazón, las arterias, los bronquiolos y el útero. Habiéndose sugerido que esta estimulación de la síntesis de cate-colaminas puede resultar en un incremento de la claridad y alerta mental, así como en una mejora de la memoria. Por ejemplo, la catecolamina norepinefrina derivada de la tirosina, juega un importante papel en el alivio de la ansiedad mental y la depresión, por lo que la ingestión de L-tirosina ha sido usada con excelentes resultados como elevador del humor y antidepresivo. A su vez este aminoácido ha mostrado ser altamente efectivo en el alivio de las molestias ocasionadas por la fiebre del heno, las alergias al polen y los estados adictivos. |
Los niveles cerebrales de tirosina son aumentados más convenientemente por medio de la ingestión de L-tirosina pura, junto a una comida alta en hidratos de carbono. Se trata de conseguir reducir los niveles de aminoácidos competidores que una comida rica en proteínas produce. Ésta a su vez puede incrementar las cantidades de tirosina en el suero y el cerebro, pero no lo suficiente para afectar de forma apreciable al incremento de la síntesis de catecolaminas.
Las neuronas fisiológicamente activas son altamente sensibles a neurotransmisores tales como la tirosina y la colina, por lo que activarán la síntesis de otros neuro moduladores a partir de estos precursores nutricionales.
Existen muy pocos efectos colaterales resultantes incluso del consumo de elevadas dosis de tirosina. El Dr. Wurtman quien ha desarrollado gran cantidad de investigaciones en el área de la bioquímica, sugiere que si las neuronas no están activas el precursor no es usado.
Si las neuronas están activas, sin embargo, una dosis particular de tirosina puede reducir la presión arterial en la hipertensión, o incrementarla en el shock hemorrágico, por ejemplo. Gracias a la provisión de la tirosina para la síntesis de catecolaminas, las neuronas activas producirán en cada caso el efecto fisiológico particular deseable.
La tirosina ha sido indicada como ayuda para algunos pacientes afectados por el mal de Parkinson y para aliviar algunos casos de depresión.
El empleo en la depresión concretamente de drogas tales como los inhibidores de las monoamino-oxidasas, y antidepresivos tricíclicos, supone un incremento en los niveles cerebrales de monoaminas tales como la serotonina y la norepinefrina, tanto por medio del enlentecimiento de sus procesos de degradación, como por la prolongación de sus acciones sobre los receptores sinápticos.
El empleo de precursores nutricionales de neurotransmisores, los cuales pueden incrementar los niveles de serotonina y norepinefrina, es otro camino para conseguir los mismos fines.
Digamos para finalizar que la tirosina es elemento indispensable además para la síntesis del pigmento que da color a la piel y el cabello: la melanina, así como para la elaboración en la glándula tiroides de la hormona tiroxina, la cual necesita de la aportación adicional de cantidades específicas de iodo orgánico.
La tirosina está incluida desde el punto de vista de su clasificación metabólica en el grupo de los nutrientes anabólicos, mientras que dentro de los sistemas de transporte al cerebro se encuentra en el grupo nº 1 (neutros grandes), junto al triptófano, la fenilalanina, la metionina, la histidina, la leucina, la isoleucina, la valina y la treonina.
Principales funciones corporales:
- Mejorar La memoria.
- Aliviar la depresión.
- Colaborar en la biosíntesis de los neurotransmisores dopamina y epinefrina.
- Participar en la formación de las células rojas y blancas de la sangre.
- Colaborar en la actividad de las glándulas adrenal, pituitaria y tiroidea.
- Participar en la biosíntesis de diversas proteínas y enzimas corporales.
- Neutralizar radicales libres.
- Participar en la síntesis de diversas catecolaminas, sustancias como el corazón, las arterias, los bronquiolos y el útero.
- Prevenir distintos tipos de alergias respiratorias.
- Colaborar imprescindiblemente junto al iodo, en la síntesis de la tiroxina.
- Ayudar a elevar el nivel de hormonas anti estrés, necesarias para disminuir la respuesta de alarma excesiva.
- Colaborar en la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel y el cabello.
- Participar en la formación de la adrenalina.
- Mejorar la circulación del cuero cabelludo favoreciendo con ello el crecimiento del cabello.
Dosis diarias recomendadas:
- Nutrición Óptima: Adultos: 1.000 a 1.500 mg
- Medicina Ortomolecular: Adultos: 1.500 a 3.000 mg
