Los corticosteroides inhalados son los medicamentos más habituales para el asma, pero su uso a largo plazo se asocia con considerables efectos secundarios: cataratas, pérdida ósea y supresión del sistema inmune. Los resultados del nuevo estudio sugieren que la suplementación con vitamina C puede reducir la cantidad de fármacos esteroides utilizados para mantener los síntomas del asma bajo control.
Lo primero que se determinó fue si la vitamina C (1 gramo diario durante 16 semanas) o el magnesio (450 mg diarios durante 16 semanas) podían controlar mejor los síntomas del asma que un placebo en 92 adultos con asma. La vitamina C y el magnesio no consiguieron mejorar el control de los síntomas de manera significativa. Como la investigación previa había sugerido que estos nutrientes podrían ofrecer beneficios, los autores diseñaron una segunda parte del estudio para descubrir si alguno de los efectos positivos de los suplementos podría haberse enmascarado por los fármacos, que no se dejaron de utilizar durante el estudio. Para explorar esto, la gente continuó su suplemento (vitamina C, magnesio o placebo) durante un período de 10 semanas durante el que se redujo su medicación con corticosteroides.
La gente que tomó vitamina C fue capaz de reducir la toma de corticosteroides inhalados sin perder el control de sus síntomas. Esto es importante porque los efectos secundarios de los corticosteroides incrementan cuanta más alta es la dosis. Reducir la toma diaria, incluso aunque sea en pequeña cantidad, puede prevenir algunos efectos adversos. El magnesio no presentó efectividad.
Las glándulas adrenales son las responsables de la producción de las hormonas corticosteroides en el organismo. La investigación apunta a que las glándulas adrenales necesitan vitamina C para fabricarlas. Así pues, tiene sentido que tomar un suplemento de vitamina C pueda ayudar al cuerpo a la producción de sus propios corticosteriodes adrenales, posibilitando la reducción de la cantidad de hormona necesitada en forma de fármaco.
